Derek (Edward Norton) es un joven skin head californiano de ideología neonazi, que fue encarcelado por asesinar a unos negros que pretendían robar su furgoneta. Cuando sale de prisión y regresa a su barrio, se encuentra con que su hermano pequeño (Edward Furlong), para quien Derek es el modelo a seguir, lleva el mismo camino que a él lo condujo a la cárcel.
"Brutal (...) pone el listón cinematográfico inalcanzable" (Beatrice Sartori: Diario El Mundo)
"Sorprendente, pone los pelos de punta y Norton quita el aliento" (Jesús Ruiz Mantilla: Diario El País)
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